sábado, 28 de agosto de 2010

Roland Garros a la vuelta de la esquina...

    Nos levantamos temprano, no teníamos tickets (casi imposible conseguirlos a través de internet http://www.rolandgarros.com/) y por lo tanto sabíamos que nos esperaba una larga cola. Era la primer semana de Roland Garros, uno de los torneos que,  todos aquellos aficionados del tenis, deseamos toda nuestra vida poder presenciar, estar ahí y ver de cerca cómo el polvo se levanta con cada pelota.
    Nuevamente nos tomamos el metro en dirección a Boulogne Pont de St. Cloud y la estación que te lleva directo a las canchas es Porte d' Auteuil. Si estás perdido, no te preocupes porque siempre hay una masa de gente a quien seguir ;)
    El día era increible, muchísimas personas caminando hacia la entrada principal, muchos con sus entradas en mano y otros a la suerte, como nosotros, de poder conseguir tickets para el estadio principal Phillipe Chatrier.
     Durante la primer semana de los torneos de Grand Slam, los tickets son mucho más baratos y en general recomiendo esa primera instancia, ya que podes ver a la gran mayoría de tus jugadores preferidos. 
     Después de unas horas, finalmente conseguimos nuestros pases por 47 euros cada uno. Vernos las caras de felicidad y estar ahí adentro era una sensación inexplicable. 
   Comenzamos a recorrer el lugar, las canchas auxiliares donde ya estaban empezando a jugar y presenciamos varios de los entrenamientos. También era muy común ver a los jugadores como Guga Kuerten, caminando entre la gente o ver a Guillermo Vilas preguntando quién quería sacarse una foto con él jaj. 

    Ese día en el estadio Phillipe Chatrier, pudimos ver a grandes como Roger Federer, Venus Williams y la francesa Amelie Mauresmo. En las canchas auxiliares vimos partidos de Andy Murray, David Nalbandian, José Acasuso, Leyton Hewitt, Dinara Safina, Ivan Ljubicic y Tommy Robredo, entre otros.  
    Roland Garros fue y es uno de los eventos deportivos más elegantes en los que alguna vez estuve. En comparación con US open (http://www.usopen.org/), en el torneo francés los hombres encargados del funcionamiento vestían traje, las mujeres chaquetas rojas y su manera de hacer las cosas era muy formal. Hasta me acuerdo que reíamos porque los ball boys parecían soldaditos. Si bien en general suelen ser así, en el abierto de los Estados Unidos el aire es un poco más relajado, la vestimenta es completamente distinta y el torneo es mucho más popular entre cualquier clase social.  
    Finalizaba nuestro segundo día en la capital francesa y el primer día en uno de los cuatro torneos de tenis más importantes del mundo. Nos quedamos hasta el último minuto y nuevamente regresábamos al departamento de Camille, con la idea de volver a las canchas otra vez...

viernes, 27 de agosto de 2010

Al fin Paris!!!

   Al fin tierra firme! Ya en Charles De Gaulle, aeropuerto internacional de Paris, esperaba a que aterrice el vuelo de mi padrino y además profesor de tenis en Argentina, con quién habíamos coordinado para ver Roland Garros :)
   Me acuerdo que le propuse a Guille encontrarnos en Francia, sabiendo todos los gastos que eso implicaba, le prometí que encontraría hospedaje gratis durante toda nuestra estadía en la capital francesa.
    Y así fue, a través de couchsurfing me contacté con Camille, una jóven parisina, quien se había comprometido a hospedarnos por unos días.
   Lo primero que hicimos fue comprar una tarjeta telefónica, la llamamos y por supuesto, no se acordó que llegábamos jaj, en fin dijo que no había ningun problema peero recien a las 7pm llegaba a su departamento.
   Bien, eran casi la 1pm y con valijas en mano, ¿qué hacíamos hasta las 7pm?. Nos tomamos el metro (uno de los mejores, sin duda. Costaba 1,50 euro en ese momento y 10 billetes por 11,10 euros) hasta la parada Filles du Calvaires (que significa "hijas del calvario" en español) en el 3e Arrondissement. (distrito o barrio)
   Comenzó a llover, finalmente estábamos en la ciudad, teníamos hambre y muuucho sueño. Entramos en un pequeño restaurant en el cual comimos una pizza por 20 euros, cara, muy cara para empezar jaja, pero no teníamos muchas opciones de precios en esa zona. Después fuimos a tomar un café, para despertarnos un poco. No soy muy amante del coffee, pero el sueño me estaba ganando. Nos quedamos unas cuantas horas ahí, teníamos que hacer tiempo hasta que llegue Camille. Mientras tanto organizamos lo que haríamos al día siguiente, sin duda... íbamos directo a Roland Garros :)
   Al fin llegó Camille :) nos mostró su pequeño departamento con ese toque francés, que lo hacía muy peculiar. En ese momento pensaba que si me hubiese ido a un hotel o hostel, me iba a perder de apreciar algo muy particular de París.
   Después de conocernos un poco más entre todos, ella nos invita a cenar French fries (papas a la francesa, o papas fritas para nosotros) al lugar de su novio Matthieu, quien también hospedaba a dos argentinos.
   Llegando a su departamento, teníamos 6 pisos para subir! Fue una tortura, pero todos los edificios antiguos eran así, los arquitectos no pensaron en ascensores en la época en que los construyeron ;) jaja, de todas maneras estaba bastante excedida de peso, no me venía nada mal.
   La pasamos muy bien, las conversaciones eran una mezcla de español, inglés y francés, siempre había alguien que por momentos quedaba descolgado del tema, hasta que otro traducía.
   Después de un laaargo día, finalmente nos íbamos a dormir... ansiosos por tener polvo de ladrillo en nuestras zapatillas ;)
  
  
   
   
   

viernes, 20 de agosto de 2010

Rumbo al viejo continente...

     No hay nada mejor que agarrar un mapa del mundo, y en especial de Europa y sentir que tenemos la libertad de elegir y marcar aquellos lugares que siempre soñamos con visitar. A algunos les parecerá tonto, pero para mi es una de las mejores sensaciones que, para aquellos que pueden hacerlo, es 100% recomendable.
     Muchos piensan que para viajar por el mundo sólo hace falta dinero, por supuesto que sí, pero por sobre todo eso, lo más importante es el ESPÍRITU y las ganas de salirnos de nuestra rutina diaria, y la predisposición que tengamos a conocer siempre algo nuevo.
     Apenas cumplidos mis 18 años, viajé a Estados Unidos a trabajar como babysitter a través de un programa. Era la primera vez que viajaba sola, y la primera vez que me iba fuera del país. Viví con familia en el área de Madrona en la ciudad de Seattle, Washington al noroeste de EE.UU.
    Durante todo un año pude visitar, ya sea con la familia o sola, lugares como New York, Washington DC, Hawaii, Connecticut, New Jersey, Cabo San Lucas- México, Vancouver y Parry Sound- Canadá entre otros. Cada lugar fue único y hacían que yo me sienta cada vez más independiente y segura para en algún momento hacer un largo viaje por mi cuenta.
    Luego de unos meses instalada en Seattle, comencé a pensar en el viejo continente, y en que era el momento más oportuno para hacer de esa idea de viajar, un hecho.  
   Empecé por imprimir un mapa de Europa, marcar los países y las ciudades que siempre soñaba con conocer. Después había que buscar contactos, amigos, conocidos, familiares viviendo allá, que tal vez me pudiesen dar una mano con algo de información o un sillón para hospedarme ;). Era obvio que no contaba con demasiado dinero para pasármelas de hoteles de lujo jaja, así que desde un principio supe cuáles eran las condiciones.
   Al principio elegí países como Portugal, España, Inglaterra, Francia, Italia, Grecia, Alemania, Suiza y Hungría. Por supuesto hice un segundo filtro, descarté algunos, y otros fueron cambiando sobre la marcha.
Una tarde fui con una de mis amigas de México a un book shop de Barnes & Noble de University Village en Seattle y me costó bastante elegir una guía de viaje, si bien tenía en mente la de la editorial Lonely Planet, que por cierto es una de las más completas y recomendadas de todas, terminé eligiendo otra que era mucho más barata y a su vez bastante completa. Hay otras guías que realmente no valen la pena, tienen muchas fotografías en colores y demás pero muy poca información. A mi gusto, en las guías las imágenes son lo de menos, después las saco yo ;) La guía que elegí se llama Let's go Europe on a budget 2008 by St Martin's press y además compré un phrasebook de Lonely Planet por u$s 10. De todas formas no sé si la guía viene traducida a español, en ese caso recomiendo las de Lonely Planet. 
   Durante todos esos meses que faltaban para concretar mi viaje me dediqué a informarme un poco más sobre historia, lugares para recorrer, etc. Además una de mis compañeras de clase me había recomendado una página en la cual completando mi profile podía buscar personas en otros países que estuviesen dispuestas a hospedarme por un par de días. Para aquellos interesados el sitio web es http://www.couchsurfing.org/ y otro bastante parecido es http://www.hospitalityclub.org/ . El hospedaje es gratis, y lo mejor de todo es que tenés la posibilidad de pasar unos días con locales, aprender más a fondo su forma de vivir y al mismo tiempo compartir experiencias. Recomiendo tener un profile bastante completo, con foto, etc porque de no ser así es poco probable que recibas alguna respuesta. 
  Después pensaba de qué forma me iba a trasladar de un país al otro. Tenía varias opciones en tren (http://www.eurail.com/) y vuelos baratos. Sacaba la cuenta y me convenía más, económicamente, los cheap flights que ofrecian las distintas empresas aéreas como ser http://www.ryanair.com/ y http://www.easyjet.com/, ambas son muy buenas pero la única desventaja es que, por lo general los aeropuertos en los cuáles operan, se encuentran bastante alejados en comparación con aquellas aerolíneas de mayor costo.
   Yo soy partidaria del verano, y por suerte justo coincidía para que llegue a Europa en pleno Mayo. Organicé previamente las fechas en las cuáles iba a arribar a París y Londres ya que soy una fanática del tenis e iba a estar justo para presenciar dos de los  cuatro Grand Slam de Tenis, Roland Garros y Wimbledon. Esas fechas no las cambiaba por NADA en el mundo!
    Entre todo esto, tenía que comprar el vuelo desde el aeropuerto de Newark (EWR), New Jersey (ya que mis últimos dias en los States los iba a pasar en Nueva York con mi familia argentina) hacia el aeropuerto Charles De Gaulle de París (CDG). Por supuesto compré el más barato que encontré, por u$s 300!!!! con la aerolínea Air India, y les digo que NUNCA pero NUNCA se les ocurra viajar con esa empresa, al menos esa fue mi experiencia y les hice la cruz. No encontraba la puerta de embarque, me hicieron pasar por un lugar donde había equipajes, hasta que la encontré, ya pensaba que me estaba yendo en un vuelo ilegal! jaj. Una vez en el avión, que encima se retrasó más de media hora (y yo ahí adentro con ese olor a pollo), me trajeron la comida  que era terrible y más si no te gusta lo picante, era lo peor! El avión ya estaba en sus últimas y el ambiente era inaguantable... por suerte antes había pasado por el duty free shop y me probé todos los perfumes. Pero bueno, dentro mio decía "Daiana, te salió u$s 300, que más esperabas?". En fin fue lo peor, mis manos transpiraron durante todo el vuelo, había turbulencia y ni siquiera había tormenta o algo, fue tan malo que tuve momentos en los que se me pasaron imágenes de mi vida, jaja ahora me rio pero fue el peor vuelo de mi existencia!
    Y allá iba... rumbo a mi primer stop PARIS :)